Este caso involucraba a una niña de 6 años que estaba en una minivan que fue atropellada por una ambulancia en una colisión de varios vehículos en la Northern State Parkway en Long Island, Nueva York. Como resultado del accidente, Michelle sufrió una fractura de cadera y una fractura del hueso del talón que requirieron múltiples cirugías. La ambulancia negó la culpa y cuestionó los daños. En el juicio, el jurado encontró a la ambulancia culpable y otorgó un veredicto de varios millones de dólares.